¿Qué predicación quieres escuchar: éxito o salvación?

¿Qué predicación quieres escuchar: éxito o salvación?

¿Qué predicación quieres escuchar: éxito o salvación?

Vivimos tiempos en los que muchos desean escuchar solo mensajes de motivación, éxito y prosperidad. Y es natural: al ser humano le atrae lo ...
Comentarios agosto 30, 2025
¿Qué predicación quieres escuchar: éxito o salvación?

Vivimos tiempos en los que muchos desean escuchar solo mensajes de motivación, éxito y prosperidad. Y es natural: al ser humano le atrae lo que le ofrece bienestar inmediato. La Biblia misma nos habla de bendiciones, abundancia y planes de bien.

Pero debemos preguntarnos con sinceridad: ¿Qué predicación necesito escuchar: la que me agrada o la que transforma mi vida?

El apóstol Pablo advirtió:

“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”
(2 Timoteo 4:3-4)

Hoy, más que nunca, necesitamos discernir el mensaje que alimenta nuestra alma.

🌿 1. El deseo natural del ser humano: éxito y prosperidad

A todos nos gusta escuchar sobre triunfos, logros y bendiciones materiales. La Biblia reconoce este anhelo:

  • “Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.” (Deuteronomio 28:2)

  • “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” (Jeremías 29:11)

Dios no está en contra del éxito ni de la prosperidad. Al contrario, Él promete bendecirnos en el trabajo, la familia y las finanzas.

El problema surge cuando ponemos nuestra confianza en lo material y descuidamos lo eterno.

⚖️ 2. El equilibrio bíblico: éxito sí, pero no sin Dios

El apóstol Pablo dijo:

  • “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.” (1 Timoteo 6:6-7)

Es decir, el éxito sin Dios es un espejismo. Podemos lograr metas terrenales, pero ¿de qué sirve si nuestra alma no está en paz con el Señor?

Jesús mismo hizo esta pregunta que atraviesa los siglos:

  • “¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mateo 16:26)

Aquí está la clave: la salvación vale más que todos los éxitos del mundo juntos.

⛪ 3. El peligro de escuchar solo lo que agrada

El pueblo de Israel muchas veces buscó profetas que les dijeran lo que querían oír, no lo que Dios realmente mandaba.

Hoy sucede igual: abundan predicaciones sobre “cómo alcanzar tus sueños” o “cómo prosperar en todo lo que hagas”. Pero pocas veces se habla del pecado, la necesidad de arrepentimiento y el peligro de perder la salvación.

La Palabra advierte:

  • “Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte.” (Proverbios 14:12)

No todo lo que suena bonito viene de Dios. Una predicación que nunca corrige ni llama al arrepentimiento es incompleta.

🌌 4. Dios sí bendice, pero busca primero tu corazón

Dios es un Padre amoroso que quiere bendecir a Sus hijos. No hay duda de ello:

  • “Jehová te abrirá su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos.” (Deuteronomio 28:12)

Sin embargo, las bendiciones materiales siempre son secundarias frente a la salvación. Jesús nos enseña el orden correcto:

  • “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mateo 6:33)

Dios no quiere darte solo riquezas, quiere darte vida eterna.

¿qué predicación estás buscando?

Hagamos un alto y evaluemos nuestro corazón:

  • ¿Busco a Dios solo por lo que me puede dar o por lo que Él es?

  • ¿Prefiero escuchar mensajes que me animen sin confrontarme con mi pecado?

  • ¿Estoy más preocupado por mis logros en la tierra que por mi eternidad en el cielo?

El éxito y la prosperidad son regalos de Dios, pero la salvación en Cristo es el tesoro más grande.

No es malo desear éxito, prosperidad y bendiciones. Dios mismo las promete a quienes le obedecen. Pero el verdadero peligro está en que nuestra fe se limite solo a lo terrenal y olvidemos la eternidad.

Hoy Dios te pregunta:
👉 ¿Qué predicación quieres escuchar: la que halaga tus oídos o la que salva tu alma?

📌 Serie – Éxito terrenal vs. salvación eterna

Este artículo es la Parte 1 de 4.

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