Muchas personas hoy están atrapadas en deudas que parecen imposibles de superar. La presión, el miedo y la angustia roban la paz y destruyen vidas. Pero hay esperanza: Dios puede restaurar lo que el dinero jamás podrá devolver. Este es un testimonio real que lo confirma.
💔 Yo sé lo que es perderlo todo.
Llegué a deber más de 300 mil dólares. Y con esa deuda, se fue mi paz, mi dignidad, mi confianza… y casi también mi vida.
Lo que comenzó con “una pequeña deuda que podía pagar” se convirtió en un hueco sin salida. Cada día era una llamada, un cobro, una amenaza. Me escondía, apagaba el celular, fingía estar bien… mientras por dentro me ahogaba en angustia.
No podía dormir. La ansiedad me reventaba el pecho. El miedo me paralizaba. Me sentía solo, fracasado, avergonzado. Perdí oportunidades, amigos, familia, respeto. Todo por culpa de un sistema que me devoró… y de decisiones desesperadas que tomé.
Veía cómo el dinero nunca alcanzaba, cómo todo se iba en intereses, cómo los cobradores me quitaban la tranquilidad. Lloraba a escondidas. Me sentía un inútil. Toqué fondo más de una vez. Y muchas veces pensé que ya no tenía sentido seguir.
Pero fue ahí… en ese abismo… donde Dios me encontró. No fue en la abundancia, fue en el quebranto. No fue cuando tenía todo, fue cuando no tenía nada… ni fuerzas, ni fe.
Un día me arrodillé y lloré como un niño. Le dije: “Señor, no puedo más. Si Tú no haces algo, esto me destruye”. Y ahí comenzó todo.
Dios no me sacó de la deuda en un día. Pero me empezó a sanar, a ordenar, a levantar. Me quitó el miedo, me devolvió la paz, me dio ideas, envió personas, abrió puertas… y lo imposible empezó a suceder.
Hoy, esa deuda es parte de mi testimonio. Hoy puedo decirte: Dios sí saca del pozo. Sí restaura. Sí provee. Y si lo hizo conmigo, también puede hacerlo contigo. No importa cuánto debas… importa cuánto creas. No es el dinero el que te salvará… es Dios quien lo hará. Ten fe. Vuelve a orar. Vuelve a creer.
Dios no llega tarde. Dios llega cuando te rindes.
-. Tomado de la Internet, pero una gran Verdad 🙌🏻
Si estás en deudas, enfermo de angustia o pensando que no hay salida, quiero que sepas esto: no estás solo. Dios es especialista en hacer lo imposible posible. Entrégale tu carga, confía y persevera. Él nunca llega tarde.
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