A veces el alejamiento de Dios no ocurre de forma dramática, sino por pequeños pasos que vamos justificando. Una visita, una excusa, un domingo sin guerra espiritual... y de pronto nos encontramos lejos del camino. Este texto identifica esas causas ocultas y revela cómo se avanza en distancia de Dios sin alerta, mientras necesitamos mantener firme nuestra comunión.
• Primero no vas al culto,
• Después te llega una visita,
• Luego vas al centro comercial,
• Después estás cansado, porque el domingo es el único día que tienes para descansar,
• Después dices que no necesitas iglesia para buscar a Dios.
• Luego vuelves a practicar viejos hábitos, después de todo no tiene nada que ver.
• De repente estás hundido en el pecado, en la tristeza y ya no tienes más fuerzas para levantarte.
• De ahí viene la pregunta: ¿Por qué me pasó esto?
• El diablo no derriba al ser humano de la noche a la mañana, él tiene lo que usted debería tener, el diablo tiene paciencia!
• Es en las cosas sutiles que Él nos hace perder el fervor del Espíritu, poco a poco.
Autor: -Desconocido-
"no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca" Hebreos 10:25
El alejamiento no se da de golpe; es una serie de decisiones pequeñas que justificamos, creyendo que no tienen impacto. Pero cada excusa abre una brecha espiritual. Reconocer estas señales es clave para detener el desvío. Recordemos Hebreos 10:25: congregarnos no es opcional, sino esencial. Mantengamos viva nuestra comunión con Dios para no perder lo que tan valientemente Él nos ha dado.
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