En esta oportunidad, quiero compartir un estudio sencillo pero profundo, que quizás muchos ya conocen, pero que siempre es bueno recordar. Porque la fe se fortalece cuando meditamos en la Palabra y aplicamos sus enseñanzas a nuestras vidas.
🔰 Un ejemplo cotidiano: los castillos
Imaginemos un castillo antiguo, de esos que hemos visto en películas o libros de historia. Estas grandes construcciones tenían un propósito claro: proteger a quienes vivían dentro. Eran edificaciones majestuosas, con murallas gigantes, construidas en lugares altos y estratégicos, como montañas o colinas. Todo estaba diseñado para dificultar el acceso a los enemigos.
Dentro de estos castillos se refugiaban los reyes, sus familias, los soldados y quienes servían al reino. Era un lugar seguro, pero también constantemente vigilado y preparado para enfrentar ataques.
Del mismo modo, nuestras vidas espirituales necesitan una fortaleza que nos resguarde del enemigo.
🧱 ¿Qué es una fortaleza?
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Fortaleza física: estructura protegida con murallas para resistir a los enemigos.
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Fortaleza humana: fuerza interna, tanto física como moral, para afrontar situaciones difíciles.
Pero más importante aún:
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Fortaleza espiritual: es aquella que nos permite resistir las tentaciones del enemigo, mantenernos firmes en la fe y confiar en el poder de Dios.
📖 ¿Dónde está nuestra verdadera fortaleza?
Nuestra fortaleza no está en nuestras propias fuerzas, ni en lo que podamos construir por medios humanos. La fortaleza verdadera está en Dios.
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.”
— Salmo 46:1
“Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré.”
— Salmo 18:2
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.”
— Efesios 6:10
Estos versículos nos recuerdan que cuando el enemigo intenta atacarnos —ya sea con tentaciones, pensamientos negativos, problemas familiares, enfermedades o conflictos— podemos correr a nuestro castillo seguro: Cristo Jesús.
🛡️ ¿Cómo levantar murallas espirituales?
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Oración constante
“Orad sin cesar.” — 1 Tesalonicenses 5:17
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Lectura y meditación en la Palabra
“En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.” — Salmo 119:11
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Congregarse y edificar con otros creyentes
“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre…” — Hebreos 10:25
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Vivir en obediencia y fe
“El justo por la fe vivirá.” — Romanos 1:17
Tal como un castillo requiere muros altos, vigilancia constante y soldados preparados, así también nosotros como creyentes necesitamos cuidar nuestra vida espiritual, fortalecer nuestra fe, y mantenernos firmes contra las artimañas del enemigo.
¿Estás construyendo tu fortaleza sobre la Roca firme que es Cristo, o sobre arena movediza?
“El nombre de Jehová es torre fuerte; a él correrá el justo, y será levantado.”
— Proverbios 18:10
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